Una de las cosas más importantes y quizá más difíciles de ser mamá es la crianza de l@s hij@s, y más aún, tener que lidiar con un mal comportamiento. Pero, la pregunta del millón es: ¿por qué se portan mal los niños?, ¿por qué se porta de esa forma si yo le doy todo y soy una buena madre?, entre otras muchas preguntas que te puedes estar haciendo sobre este tema. Desde ya te puedo decir que hay un sinfín de razones por las cuales tu hij@ tiene un comportamiento digno del mismísimo Satanás y hoy abordaremos todas ellas, pero antes de adentrarnos en el mundo interno de tu hijo tienes que conocer dos premisas importantísimas para hacer un buen trabajo con ese comportamiento y corregirlo de la forma más amorosa posible.
Primero que nada, es necesario identificar cuando tu hij@ tiene una conducta inadecuada a cuando sólo está expresando sus emociones, que no es lo mismo y debemos tenerlo claro para no reprimir, ya que esto podría traer consecuencias emocionales devastadoras en algunos años; como adultos incapaces de entender y gestionar sus emociones, con conductas de riesgo, adicciones y/o violentos e inseguros, entre otras cosas.
Segundo, el tema de las emociones es muuuy complejo incluso para nosotras que somos personas adultas; si no me crees, piensa en la última vez que de verdad expresaste cómo te sentías con palabras diferentes a “bien”, “mal”, “más o menos”, “x”, etc., las cuales no expresan absolutamente nada, pero es fruto de la constante negación de nuestras emociones por parte de los adultos cuando estábamos en esa etapa de crianza, así que si no quieres que lo mismo le pase a tus hijos, sigue leyendo. Por lo tanto, los niños, aunque ya hayan adquirido el lenguaje y por lo general cuando son más pequeños, no suelen hablar directamente de sus emociones, sino que lo actúan con su cuerpo, con su comportamiento y mediante el juego, aunque eso no significa que no entiendan algunas cosas, por eso NUNCA debes subestimar a un/a niñ@. A continuación te presento las razones más comunes por las que tu hij@ se porta mal:
- Malestar emocional. El comportamiento que nosotros consideramos inadecuado en ocasiones es una forma de manifestar su malestar emocional. L@s niñ@s se portan mal, porque se sienten mal. Así de sencillo. Entonces, si tu hij@ últimamente está mostrando un mal comportamiento, portándose más mal de lo usual, o bien, siempre ha sido un/a niñ@ “problema”, voltea a tu alrededor y observa lo que está pasando en tu familia que el/la niñ@ tiene que ser el síntoma para que se den cuenta que algo no anda bien en el hogar, está absorbiendo todo el estrés familiar e incluso puede estar teniendo una necesidad afectiva que no se ha cubierto.
- Pueden no tener consciencia de lo que es adecuado y lo que no. Los niños y las niñas están en formación a través de un constante proceso pedagógico no sólo en la escuela, sino también en TÚ casa. No esperes que nazcan sabiendo que deben portarse bien, porque no lo saben, a menos que tú y otros adultos a su alrededor se lo enseñen. Recuerda, NO son adultos, son NIÑ@S y no esperes que se comporten como tal. Un/a niñ@ san@ juega, habla fuerte, ríe, es curios@ y por eso a veces hace travesuras y es tu deber moldear su comportamiento, no es la obligación de él/ella saberlo.
- Necesita límites que no le estás dando. L@s niñ@s también necesitan saber lo que tienen que hacer, lo que se espera de ellos, tener una rutina y reglas que seguir. SÍ, aunque no lo creas, l@s niñ@s piden reglas a gritos y son felices siguiéndolas cuando no se les imponen y se establecen con armonía y amor, no necesitan entenderlo a punta de gritos y nalgadas. Si no tienes reglas en casa, tu hij@ podrá hacer lo que quiera y se sentirá desorganizad@. Así que no es culpa de él/ella que no tenga reglas que seguir. Eso sí, encárgate de hacerlas valer y de dejarles que experimenten las consecuencias de sus acciones de la manera más natural posible. Recuerda, SÓLO consecuencias, prohibidos los castigos. Las mamás millenial se caracterizan por una crianza más amable y equilibrada, las técnicas de tus abuel@s y hasta de tus padres, ya quedaron obsoletas. Opta por desarrollar habilidades y estrategias de crianza que no estén basadas en el castigo, la culpa y la violencia para formar adultos más sanos.
- Está expresando sus emociones. TODAS crecimos con la sensación de que no validaron nuestras emociones y nos enseñaron con esto a no confiar en ellas, a reprimirlas o a que mostrarlas no es importante o es de débiles. Lo mismo le va a pasar a tu hij@ si no le permites que se exprese cuando está enojado, triste, alegre, frustrado, etc. Aquí las únicas reglas son que no se haga daño a sí mismo ni a nadie más, tampoco que destruya bienes. Sólo dale tiempo a que se canse de expresarlo y pare de hacerlo para que se equilibre, si es necesario contenlo o dale el consuelo que necesite, nunca le digas que no está bien que se exprese, sólo permítele que se recupere a sí mism@ ante tu presencia. Con los berrinches es otro rollo totalmente diferente; NUNCA le dejes conseguir nada a cambio de un berrinche. Enséñale que así no funcionan las cosas y que no puede tener lo que desea por medio del chantaje, así que tú tampoco debes ceder con eso. Espera hasta que pase el berrinche y luego habla con el/la niñ@.
Los puntos anteriores te ayudarán a entender mejor el comportamiento de tu hij@ y a saber cómo proceder de acuerdo al caso, pero siempre necesitará una buena dosis de amor maternal para corregir su comportamiento de la forma más adecuada, así que usa tu intuición, deja que la espontaneidad te sorprenda al momento de resolver la situación y no dejes pasar la oportunidad de ir a terapia para resolver los conflictos no resueltos con tus figuras materna y paterna, así como tu rol como hija, para que puedas criar con amor y no con culpas o con dolor emocional.
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